Principales retos de la traducción jurídica

Principales retos de la traducción jurídica

La traducción jurídica es conocida por su complejidad. Pero, ¿de dónde viene esa complejidad? ¿Por qué un traductor jurídico profesional debe tener tantas competencias? ¿Cuáles son las peculiaridades y las exigencias inherentes a la traducción jurídica? Hoy en Trad&Go, agencia experta en traducción e interpretación, resolvemos todas estas dudas. ¡Sigue leyendo!

 

Retos de la traducción jurídica

Es vital que en este tipo de traducciones no se dé un sólo error. Pues tan sólo uno en cualquier tipo de documento de este carácter, por ejemplo, contratos de alquileres, estatutos de empresariales…, pueden traer graves consecuencias.

Es por ello por lo que el traductor no debe tener en cuenta sólo la traducción del texto en sí. Sino que debe tener la certeza de que la traducción sea precisa y que respete las características del documento traducido.

 

Peculiaridades de la traducción jurídica

Estos documentos jurídicos suelen disponer de unas peculiaridades propias. Como el uso de términos técnicos o expresiones, o los textos referentes a leyes. Es muy importante que la traducción se adapte a las peculiaridades de la lengua a la que buscamos traducir, pues pueden ser diferentes, ya que dependen de la legislación de cada país.

Cada rama de la traducción jurídica exige de una gran experiencia y especialización en dicha rama, por ello es tan importante la diferenciación en este ámbito.

 

Traducción jurídica: competencias avanzadas

Partiendo de estas complejidades y retos, un traductor jurídico debe tener competencias avanzadas en numerosas especialidades.

Este profesional debe no sólo dominar dos lenguas diferentes, sino que, también, deberá dominar a la perfección las peculiaridades lingüísticas relacionadas con el derecho y con el tipo de documentos que traduce.  Así mismo un traductor jurídico del inglés al español especializado en la traducción de contratos empresariales debe dominar la legislación relativa al derecho mercantil, fiscal o laboral tanto de España como del país al que se dirija el documento. Asimismo, también deberá conocer perfectamente las diferencias en materia de terminología jurídica entre las dos lenguas.

Un dato curioso, en las traducciones jurídicas del inglés al español  encontramos a menudo la palabra «incorporated» en el contexto del Derecho mercantil, que podríamos traducir en español por «incorporada». Sin embargo, el significado nada tiene que ver, pues a pesar que la palabra «incorporated» fuera del ámbito jurídico significa «incorporada». En una traducción jurídica, dicha palabra debe traducirse por «constituida», ya que se refiere a la constitución de una sociedad.

 

Por todo ello, la traducción jurídica es una de las especialidades más complejas de la traducción. Pues engloba varios ámbitos, por lo que requiere de una serie de competencias en derecho y en lingüística. Además, dada su importancia, las traducciones deben realizarse con una gran precisión y ser adaptadas a cada peculiaridad lingüística y jurídica.

Principales retos de la traducción jurídica

 

¿Qué te parecen estos retos de la traducción jurídica? La traducción especializada es una profesión que requiere competencias avanzadas para hacer frente a todos estos retos. Esto hace de ella una profesión apasionante. En Trad&Go, tu agencia de traducción, somos expertos en traducción jurídica, por lo que estaremos encantados de ayudarte en todo aquello que necesites. ¡Contacta con nosotros!

Si te perdiste nuestro último post sobre el paso a paso de la traducción jurada, puedes echarle un ojo aquí.

 

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