“El Palacio de la Luna”. Cómo hacerse adulto sin volverse imbécil en el intento

“El Palacio de la Luna”. Cómo hacerse adulto sin volverse imbécil en el intento. 

En esta novela de iniciación a la vida, publicada en 1989, el norteamericano Paul Auster nos da pistas cruciales para entender cómo sobreponerse a la adolescencia y aterrizar en la edad adulta: uno de los enigmas peor buscados y aún menos desentrañados de la vida de toda persona. Su protagonista dará en el clavo a costa de vaciarse por el camino entre tribulaciones encadenadas y revelaciones improbables. 

Muerto su tío, con quien había vivido desde temprana edad, el joven Marco Stanley Fogg –cuyo nombre honra la memoria de tres mitos reales o ficticios de la exploración humana– decide recorrer las calles y las carreteras innumerables de su país. En una combinación de abandono providencial y gusto por la libertad, de experiencias de inmensa soledad y de inmersión social lenitiva, conocerá el infierno y el cielo de la exploración de su propia identidad.

Alrededor del año en que el hombre llegó a la luna, heredará montañas de libros, pasará necesidad y hambre en el país más rico del mundo, trabajará al servicio de una persona ciega escribiendo sus memorias, conocerá el primer amor, acaso el único, recorrerá el desierto en los planos paralelos de la realidad física y la psicológica, y terminará hallando una de las respuestas de la vida por las que menos habría puesto la mano en el fuego. 

Paul Auster

Paul Auster, conduce al lector por un laberinto trepidante de acción y reflexiones imbricadas con brillantez y magnetismo de tobogán, hasta que éste se percata –¿en las últimas páginas? – de que lo que recorría era un círculo que se cierra apenas llegando al párrafo final, estructura recurrente en los trabajos de este novelista y guionista que no escatima en similitudes entre su propia vida y la de sus personajes. Un juego de espejos en el que logra insertar su visión irónica y algo fatalista de la vida.

Paul Auster ha sido traducido a más 30 de idiomas. Siendo aún joven, se salvó por un metro de distancia de ser alcanzado por un rayo que mató a uno de sus amigos. Obsesionado por las trampas y los guiños de la suerte, sus obras giran en torno al gozo del azar.  

 

“¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?”

León Felipe

Lee libros: usa la llave maestra que abre todas las puertas

Desde que existe el mundo y la gente lo habita y recorre, han sucedido básicamente siempre las mismas cosas, una generación tras otra. Todo lo cuentan, desde tiempos inmemoriales, los libros con su voz sin prisa. La literatura es el agudo e infalible microscopio que ha inventado el ser humano para observarse en el espejo de su conciencia sin poder apartar la mirada. La verdad caleidoscópica de la literatura hipnotiza como un abismo y libera como a quien le crecen alas. ¿Deseas estar informado? Lee libros. ¿Aspiras a entender la actualidad más allá del disfraz con el que arropan su superficie? Lee libros. ¿Sientes ser un títere en el rebaño crédulo e indistinto de los días? Lee libros.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *